lunes, 21 de diciembre de 2009
Olvido
De pronto un frenazo brusco y un taxista que vocifera y gesticula en un sinfín de malsonantes acordes inteligibles, entretanto en la otra acera, un gato observa orejas en alto entre curioso y extrañado el gutural bramido del paquidérmico taxista.
El cielo plomizo descarga sin clemencia ríos de agua, que bajan por las calles formando torrentes de barro y suciedad . Contornos borrosos corren a cobijarse bajo las cornisas.
Los semáforos cambian de color constantemente siguiendo una extraña e imprevista coreografía mientras un peatón asiste asombrado y taciturno al inesperado bailoteo, sumido en un mar de dudas.
Las hojas y las ramas de los árboles surcan el aire en una espiral de
pequeños remolinos que se elevan del suelo varios metros.
Unos ojos opacos, sin brillo y desgastados por el avanzar de los años se esfuerzan en contemplar a través del alféizar de la ventana el paso del tiempo mientras los minutos pasan despaciosamente ante sus fatigados y melancólicos ojos.
Día tras día se esfuerzan por ver algo diferente que dé sentido a su vivir, un atisbo de esperanza en un mar de lágrimas que se aferran al corazón en una sempiterna aflicción.
Las risas de su juventud, el júbilo y la dicha, ilusorias esperanzas lejanas,
añoranzas extraviadas y enjauladas tras cuatro paredes de una ciudad cualquiera y de un hombre sin nombre.
Cual juguete roto, viejo y ajado que tirado en el rincón se desvanece en el más absoluto olvido.
miércoles, 7 de octubre de 2009
Ensoñaciones
Sin más ruido que el sordo golpear de mis zapatos en el suelo me dirijo sin rumbo por sus callejuelas quedas y mudas, reminiscencia de tiempos pasados. Los largos y fríos dedos de la noche van entretejiendo entre si un hilo invisible de perpetua penumbra. Un sempiterno manto níveo, húmedo y suave va envolviendo a su paso todo lo que me rodea. Al fondo, puedo divisar entre faroles de fantasmales luces tenues una vaporosa sombra que se desliza y huye en la más profunda negrura.
A través del cristal y por un pequeño hueco, inclinado sobre su regazo un zapatero contempla su obra a la vez que solloza sin consuelo, hundido en la vorágine del mal llamado progreso. Se levanta fatigosamente y suspira quedamente mientras sus lágrimas caen por el abismo de su esencia, hecha añicos. Como otras tantas veces y antes de ir a dormir, mira abrumado los recuerdos de su vida que esparcidos y amontonados por el suelo parecen ya lejanos en el olvido.
Mientras, cerca de allí, un fogonero se deja caer sudoroso y extenuado sobre una pila de renegrido carbón. Se frota los ojos con sus encallecidas y laceradas manos mientras sus pensamientos vagan difusos en otra vida que no tendrá. Baja del tren y recorre el camino a casa, donde le espera un plato frío y un hueco en su cama. Lava su cara en un vano intento de borrar las huellas dejadas por esa muerte negra, turba asesina que todas las mañanas le hace toser y sudar. Un alma errante de negro destino.
En la calle un cristal roto, pasos atropellados y risas infantiles. Alguien toca el silbato, se alejan los pasos y mueren las risas. Por la esquina aparece un sereno. Todo silencio.
En el callejón del Oso, oculto en las sombras, un gato vigilante acecha a su presa esperando dar el golpe definitivo. El cuerpo tenso, el corazón desbocado, la mirada fija. No hay escapatoria posible.
jueves, 11 de junio de 2009
Beatus ille aurum
Según describe Plinio en su " Naturalis Historiae" la riqueza de las minas de Asturias-Galicia y Lusitania- proporcionaba unas 20.000 libras de oro al año.
Una de las más colosales obras de ingeniería sin comparación en la Europa antigua es el Túnel romano de Montefurado.
San Miguel de Montefurado está situado a las orillas del río Sil (al sur de la provincia de Lugo (Galicia), entre las sierras de Manzaneda y el Caurel)
La influencia del río hace que esta zona goce de un clima mediterráneo continentalizado ( similar al mediterráneo pero en el cual las temperaturas acusan variaciones térmicas más amplias), con temperaturas bajas en invierno y calurosas en verano. Abundan los castaños, olivos, amieiros (ameneiros), freixos (fresnos), salgueiros, pinos y matorrales bajos como: el brezo, tomillo, carrasco, tojo, uz etc.
En el S.II de nuestra era, siendo Trajano emperador y Tito Prifernio prefecto en la Gallaecia se construyó un gran túnel en forma de bóveda de cañón, de 120 metros de largo, 20 m de anchura y 10 de alto (además de 12 m por debajo del nivel del agua, excavando el lecho del río en forma de V para facilitar el depósito aurífero en el fondo). Se atravesó el monte llamado Monte Pena do Corvo con el fin de desviar el curso río y recoger el oro.
Se pueden apreciar otras galerias de menor tamaño cerca del túnel.
Las Médulas
El agua era parte vital y de suma importancia para la explotación, pues la extracción del oro por lavado exigía un control riguroso.
Se creó una descomunal red de canales entre los que se encuentran, los de abastecimiento como el de Pena Escribida y el de Llamas de Cabrera.
Tambien había depósitos de almacenaje como el de Horta y canales de explotación que solían ser subterráneos y formaban galerias que perforaban la masa aurífera en el caso de mina montium.(Hay una galeria visitable al lado del mirador de Orellán).
La red hidraúlica de las médulas fue el primer gran trasvase del agua entre dos cuencas la del Duero a la del Sil a través de la sierra Cabrera.
La construcción de esta red requirió extensos conocimientos topográficos, como la nivelación y la convergencia de dichos canales. Los canales debían seguir una cota descendente (entre el 0,3-0,5%) desde su inicio hasta la propia zona de la mina.
Las técnicas de explotación consistian en deshacer el conglomerado aurífero.
La Cuevona, la Encantada, La Frisga son restos de este procedimiento.
Nos dejaremos llevar por la belleza de este paisaje y admiraremos el ingenio de los romanos a través de sendas de color rojizo y caminos zigzagueante.
Visitaremos en primer lugar el centro arqueólogico donde recibiremos un pequeño mapa. Visitaremos La Cuevona, La Encantada, La Frisga y camino de Campo de Braña los restos de canal que todavía perduran al paso de los siglos. Subiremos al mirador de la Horta para contemplar a vista de pájaro el complejo de las Médulas. Podremos visitar la galería de la Furnia como si fusemosmos mineros, con un casco y una linterna.
Despues en Orellán, el asentamiento metalúrgico, en Borrenes el castro de la Corona, el lago de Carucedo.
Visitar tambien el castillo de Cornatel.
En San Juan de Palazuelas el Castrelín (castro), aunque para llegar no está muy bien señalizado y el camino es muy malo.
Lo mejor para visitar todo esto es ir con botas. Que a veces se ven por ahí tacones!!!!!!
A disfrutar.
martes, 3 de febrero de 2009
Al rico Calçot!!!!!!!!
Asados y envueltos en periódico para que no se enfríaran y servidos en una teja caliente, se les retira con una mano la capa quemada y antes de comerlo se unta en una salsa romeresco.Todo esto acompañado de un buen vino(en porrón) para los calçots y un buen cava para las mongetes(habas),carxofes(alcachofas),butifarra y xai(cordero) a la brasa, dió lugar a un excelente manjar aderezado al final con una enorme crema catalana de postre.
Y al final, que mejor sitio para hacerlo que esa maravillosa tierra, tierra de olivos,viñas y cereales, de avellanos y almendros, de tradiciones que a lo largo de los años y con mucho tesón han conseguido arraigar. Tierra de "Castellers" y de gigantes "Castells" que apuntan hacia el cielo.
Capital del Alt Camp y regada por el río Francolí que la rodea por el Oeste y la atraviesa por un extremo. De torrentes convertidos en rieras como el Xamora y el Catllar, así el Valls.
Ciudad acogedora, de rica cultura, que se va modernizando con el paso del tiempo sin perder ese aire bohemio que recorre los rincones de sus calles.
sábado, 31 de enero de 2009
Vestigios de un pueblo celta bañado por el mar
Se erige majestuoso sobre las rocas y se accede por un istmo arenoso en el que ya se pueden contemplar las primeras fortificaciones.
Tras la puerta de entrada subiremos por los peldaños de una escalera ( muy bien conservados ) y llegaremos al poblado. Se divide en dos: La zona Norte ( parte superior ) y la zona Sur ( parte inferior ).

En la zona Sur hallamos las primeras construcciones y flanqueando la puerta se aprecian los restos de una torre que serviría de defensa.
La zona Norte separada de la anterior por un muro y unas escaleras se encuentran más construcciones, que tienen un tamaño más amplio. Son viviendas de tipo circular. Se calcula la ocupación entre el Siglo I a.C y I d.C.

La alimentación principal y básica se componía de mariscos y pescados ya que las conchas de los moluscos y las espinas de los pescados ( rodaballo, jurel, merluza, dorada ) se ven acumulados en una zona del castro llamada “ Cuncheira “.
Se encontraron restos de anzuelos y otras artes de faena propias de una actividad marítima intensa.
El consumo de carne también estaba incluido en la dieta, básicamente bóvidos: cabra y oveja.
Merece por tanto la pena disfrutar de este espacio rodeado de arena y mar, de un océano inmenso de calma e imperturbable con el paso de los siglos que seguirá conservando en su interior la esencia del pueblo celta.
En verano, las nubes inflamadas de tonos rojizos y hechizantes recorren el cielo antes de que el Sol nos deje el momento más maravilloso del castro, la puesta de Sol
martes, 27 de enero de 2009
Un viaje sin retorno
El HMS Serpent era un acorazado torpedero de segunda serie ( fue botado en 1877 ) que con 73 metros de eslora, 11 de manga y 4,40 de calado, con un desplazamiento de 2700 toneladas y dotado de dos máquinas de calderas, dos salas de máquinas y una potencia 4,450 HP. Estaba armado con 8 cañones de tiro rápido, 2 ametralladoras y tres tubos lanzatorpedos.
Parte de Plymouth el 8 de Noviembre de 1890 con destino Sierra Leona (probablemente a carbonear). El día 10 de Noviembre amanece intempestivo con olas de 10 metros y visibilidad reducida por la lluvia. Siguiendo el rumbo sin saber que con temporales de componente W, se crean fuertes corriente de componente E que te abaten hacia tierra ( cualidad de la costa gallega ). El desvío del rumbo, el no haber sondado y la confianza hicieron que a las 23:00 h del lunes 10 de Noviembre el Serpent quedara clavado literalmente en una laja a unos 600 m de Punta de Boy frente a las costas de la Playa de Trece.
Las olas donde se encontraba y el viento huracanado hicieron el resto, lanzándolo contra las afiladas rocas, convirtiendo el barco en un amasijo de hierros que volaban por todas partes ( Tardó una hora en hundirse ) , sumidos en la noche más absoluta, en medio de un furioso mar donde solo se oían gritos y golpes de cuerpos despedazándose contra las rocas. De 176 hombres, solo Gould, Burton y Luxon vivieron para contarlo.
El marinero Gould fue arriar uno de los botes cuando una ola destrozó la embarcación contra el pescante, tragando el mar a todos menos a el, que consiguió encaramarse a cubierta unos instantes antes de que otra ola le barriera a el.
Luxón tras ir al puente para resguardarse de los numerosos hierros que volaban por todas partes fue arrastrado por una serie de olas que lo animaron a alejarse del barco. Tras varias horas en el agua consiguió llegar a tierra con solo unos leves rasguños y mazaduras.
Al poco rato tropezó con Luxon que estaba herido y los dos a duras penas y en la inmensidad de la noche ascendieron ladera arriba en busca de ayuda. Tras caminar sin rumbo llegaron a una casa de la aldea de Pesqueiras ( aprox. a 2 Km de la ensenada).Conducidos a la casa del cura de Xaviña, organizaron la triste tarea de rescatar los cuerpos. De camino encontraron a Gould vagando por el monte en estado pésimo. Cuando la población llegó allí el espéctaculo que presenciaron fue terrorífico con los restos del barco y cadáveres despedazados por todas partes.
La autorización para consagrar el cementerio llegó el viernes de la siguiente semana dividiéndose con entradas diferentes para católicos y anglicanos. Ese mismo día, el mar devolvió 28 cadáveres más hasta llegar más o menos a la cifra de 100 y durante todo el mes lo siguió haciendo hasta la cifra de 142 el día de Navidad. El resto nunca se recuperó y descansa en el mar.
La reina Victoria mostró su gratitud con un reloj de oro para el alcalde, un barómetro de mercurio para el pueblo, unos binoculares para el ayudante y una escopeta para el cura.
El "Cementerio de los Ingleses" fue restaurado en 1990 eliminando la separación entre católicos y anglicanos.
Cada año, un buque de la Armada Británica pasa por el lugar de la catástrofe y hace sonar salvas en honor a los muertos.
Tripulación del Serpent;
Harry Leith Ross-Comandante
Teniente Macleod-Contralmirante
Teniente Richards-Oficial de derrota
Médico-Doctor Rae
1 Sobrecargo
3 Maquinistas
1 Contramaestre
1 Artillero de torpedos
176 tripulantes
Costa da Morte
Estas vacaciones, pillé el coche y sin pensarlo más me deje caer entre Camariñas y Muxia, donde por fin pude dar rienda suelta a mis anhelos, y disfrutar de esos paisajes inmemorables, de empaparme del espíritu de las gentes que luchan por sobrevivir en un ambiente hostil y duro.
En este litoral de belleza incomparable, donde el tiempo parece detenerse, entre el viento y el rugir de las olas que van cincelando las rocas, asistes quedo a un pulso entre el mar y la tierra. Un despertar de los sentidos, en una tierra de luces y penumbras, de tempestad y calma, de lluvias sempiternas y brumas fantasmales, nubes de color plomizo que barren el litoral de punta a punta, verdes matorrales, aguas azules profundas y agitadas que reflejan el alma y el vivir de sus gentes, esa tierra de contrastes que enamora el corazón, de gentes amables, de buen comer a la que algún día espero regresar.